Paquillo, la primera mascota

Como le había prometido a mi amigo Antonio Reyes en días pasados, y tratando en su magnífico blog sobre un articulo de la mascota del Vélez C.F., “Buchin”, obra de la joven veleña Alícia Delgado Vacas, les contaré una bonita historia, no menos interesante, de lo que fue o así se denominó, la mascota del primer equipo, club que por verano de 1928 se decidió fuera la representativa del primer equipo de fútbol en la ciudad de Vélez-Málaga.
Como en tantas y pioneras reuniones celebradas en el desaparecido Café ABC, regentado por Luis Peña Molina, los fundadores de la Asociación Deportiva Vélez Football Club, esto es: Juan Barranquero, Antonio Castaños, Pepe Casamayor, los hermanos Jurado Sánchez, y los alicantinos Pepe y Diego Esclapez (afincados éstos últimos en Vélez por motivos de haber abierto una alpargatería), decidieron que junto al escudo del club que se encargó lo bordase la Hermana del Convento de las Carmelitas, Remedios de San José, se buscara a algún niño allegado al mundillo que ellos estaban creando en Vélez con “el sport”, para que en los momentos de saltar al campo en los partidos, éste llevase el balón con el que se disputaría lo que serían los interesantes “match” en el viejo campo del tejar de “Pichelín”.
Manos a la obra, se propuso por el jugador Diego Esclapez (en la foto a la izquierda) que su hijo Paquillo representase al equipo en los citados partidos a disputar contra equipos invitados (previo pago del billete de tren) procedentes de una Málaga que al igual que en otras ciudades y pueblos, también se despertaba al fútbol.
En la foto que me envió desde Elche hace algunos años la hoy nieta de Pepe Esclapez (defensa del equipo en los años del 22 al 31), esto es Mª José Pastor Esclapez, se puede apreciar como Paquillo con apenas 4 años, se vistió para ser inmortalizado en unos estudios fotográficos en Málaga.
En la foto donde aparece su tío abuelo Diego, también podemos apreciar retratado, Pepe Molína, apodado en Vélez-Málaga como “Terry”, popular fabricante de sillas y también pionero jugador de nuestro club.
Llama la atención la boina muy particular con la que se fotografía la mascota del equipo, que por cierto, en muchos casos fueron usadas para jugar y de esta manera evitar que al darle de cabeza los cierres de aquellas pioneras pelotas no te arañaran con sus costuras. El número que lleva en el pecho, el 13, es toda una interrogante…podría ser desafiante de no temerle a la mala suerte (por el número) o simplemente de la relación que podría llevar el equipo, esto es, once jugadores, el utillero y la mascota.
Por entonces Juan Barranquero y Pepe Casamayor tenían el peso de elegir a sus compañeros de equipo y por eso no había el denominado entrenador.
Recordemos también que por aquellos entonces en las pioneras reglas del fútbol no estaban apreciados los cambios. Por no estar apreciadas tantas cosas, hasta mal se veía en aquellos tiempos el sudar o ponerse esos atrevidos pantalones de “footballiers”.
Sea como fuese, quede para el recuerdo, que antes que la paloma autóctona “Buchín” y de otros peques que han podido retratarse años atrás en algunos partidos con el Veleño o Vélez, la primera mascota del equipo fue Paquillo, que por cierto falleció a la edad de 73 años en Elche, hace de esto diez años.
Jesús Hurtado Navarrete
Prensa y Márketing Vélez CF