El Vélez ha sacado sólo un punto en los dos últimos encuentros. Foto J. R. Padilla (SUR)
Y es que por un lado, unos querían asegurar la A pesar del varapalo sufrido por el conjunto veleño, en todos sus estamentos, con la derrota frente al potentísimo Almería B, equipo que se parece como un huevo a una castaña al de la primera vuelta, las cuentas siguen saliendo al conjunto de Adrián Gonzálvez, que si hace semanas, antes de esta pájara de cuatro jornadas sin ganar, luchaban codo a codo con el Antequera de Tello por la segunda plaza, ahora, a falta de dos jornadas, el objetivo es claro: quedar cuartos. Hasta ahora, cuando Gonzálvez se atrevía, de cara a sus futbolistas con un vaticinio, solía tener suerte de alcanzarlo, pero esta vez, su promesa de 6 puntos en Málaga y ante el Almería, se ha quedado en agua de borrajas, con un raquítico punto, y gracias, por el penalti que al final no lo fue, del último minuto en la Ciudad Deportiva del Viso. Lo cierto es que el equipo ha llegado asfixiado a esta recta final del campeonato, este año más largo que en otras temporadas, cuando todo se acababa al llegar la jornada 38. En la meta, Antonio está pasando su peor fase de toda la campaña, como reconoció Gonzálvez en la rueda de prensa tras el partido ante al filial almeriense, que no le aseguró la titularidad el domingo, a las 18,30 horas, en Vera. La ausencia de Damián, por desacostumbrada, también la acusó el equipo, ante la ausencia de un lateral derecho en el banquillo, por la lesión de Yuste. En cuanto a Benji, esta semana le harán otras pruebas, pero lo suyo va para largo, y habrá que esperar a la próxima temporada, para volver a verle de corto. Jesule se hizo una contractura en la parte posterior del muslo, y es dudoso ante el Vera. En cuanto al rendimiento de hombre como Javi Fernández, Palomo, Thomas, Igna o Ángel, han bajado claramente su rendimiento, por cansancio más que por otra cosa. Las excepciones a la regla son el propio Alfonso, que estuvo espléndido, pero demasiado sólo ante el Almería B o el propio Tello, que le dio oxígeno al equipo para intentar la remontada. La gran ayuda puede venir del propio conjunto rojiblanco, si vence este domingo al Ejido B, auténtico rival del Vélez en estas dos últimas jornadas, teniendo en cuenta que en las dos últimas jornadas, les toca descansar a Arenas y Alhaurino, y el presumible fácil compromiso de la última jornada, ante el ya descendido Lauro. Lo único seguro es que si el Vélez vence en Vera, con arbitraje del jiennense Munuera Montero, y no ganan Ejido B y Alhaurino, teniendo en cuenta que el Arenas descansa, el Vélez estará matemáticamente clasificado para la Fase de ascenso.
José M. Moreno
Diario La Axarquía. Velevisa TV
José M. Moreno
Diario La Axarquía. Velevisa TV
